LE GANÉ A ANDRÉS?

Pinto un ojo color verde mentiroso. Se ríe, el ojo es simpático, como ella, pero no mentiroso, ella es traslúcida, viva. Verde como el color con el que a veces ha halagado, otras insultado, otras simplemente ha bautizado, verde como el color con el que debe observar todas las cosas, es obvio, su lente natural es verde.Pinto un fondo a rayas que son marcas de cualquier gato, uno suicida, podría ser. Pero también podrían ser el telón de cualquier teatro, el teatro que sabe escribir y representar, ella es teatro, y audiovisual, y audio, y letras, y confesiones… el fondo abstracto e irregular es el telón de la carcasa que la viste a ella y que solo deja al descubierto su ojo, el vigilante, el que ella puede considerar el tercero, pero su ojo, el que vemos, con el que nos sentimos bien, su esencia, su realidad, el observador, el divertido, el que vemos pasar.Es el telón de un personaje oculto que puede ser perfectamente un diablo (como en otras máscaras anteriores), pero ha decidido ser un ángel, uno que escucha, que le gusta involucrarse, que comprende, que escribe con cualquier pluma naranjada o amarilla que le sirva para hacerlo, que vuela quizás con la misma pluma, que navega también con ella, que cae a veces como ella, que se levanta otras con el más mínimo soplido del viento, como una pluma, que pesa mucho, pero es una pluma.Un ojo observador, un fondo representativo, una pluma de arte, una ridícula obra que simboliza una promesa a cambio de esto que me mueve a hacer esto y otras cosas que ella merece. Me gusta cumplir con esas promesas cuando sé que ni la obra es tan buena ni cumplí a tiempo, pero puedo ver su sonrisa. Está ahí sentada guardándose todo lo que hace para ella sola, no nos deja leerla, pocas veces nos permite escucharla, nos limita a muchas cosas y cuando nos deja entrar como que no se da cuenta que somos felices allí. La verde que no tiene color verde porque nunca pude combinarlo es otra. Pero está bien si después de todo tu esencia es el misterio.