BAILA ROJA-MENTE

Canta con la voz y con las letras. Adelgaza la desconfianza y se parece mucho a lo que mi papá me explicaba acerca de la personalidad. Sabe quien es y quizás sus épocas de ponerse en duda así sea por casualidad, ya pasaron. Prefiere mirarse el alma que al espejo, y si hace cualquiera de las dos independientemente, con seguridad terminará concluyendo con la otra, está completa. Sus ojos tienen vida y aunque conocen de otros tipos de muerte saben disimular, siempre sonríen. Es roja como lo fundamental. Roja como una arteria y por ende como el Señor palpitante. Roja como una manzana, la del pecado o la newtoniana, cualquiera sirve. Roja como color primario, básica que combinada con otras escencias que también se pone, crea profundas trascendencias y fundamentos. Roja, como mi color favorito, como la salsa de tomate, la BBQ, la sirenita, el erotismo y la moda que hoy llevan mis pies. Roja, importante. Roja, necesaria. El color ya lo discutimos, para la bailarina habrán nuevos.