Gueloir

Leeré en voz alta los silencios. No guardaré mi calidad de mujer cuando podría darle valor a mis escasas curvas, elipses de mis adentros y mis afueras. Muchas ideas de momentos anteriores se promueven por suspensos y el mal hábito de comenzar con la certeza de no terminar vuelve a decepcionarme.Cansada de buscar los puntos de partida, los originales, los que no puedo ver, empiezo a negarme entonces por si casualmente me encuentro. No hay razones distintas a la impotencia, que por ser solo impotencia, nada tiene para hacer.Transcurren los miedos como una película por los ojos de quien generalmente no quiere ver. Una posición de ceguera opcional se ha encontrado con la oscuridad de mi alma y no enciendo las luces porque así está tibio, dulce e informulado.Te siento entre las cavidades de mi cuerpo, ese que conozco más que quien lo habita. Tendrás forma de sombra porque no te hallas completo, bordeando el esqueleto para salir, para dejar de ser una importante razón o una presencia. Pero la decodificación del asunto tuyo en mi cabeza, sabe que ahora haces parte del procedimiento.Te pareces a una derrota mía que acepto. Las probabilidades de no complicarme el alma van disminuyendo cada vez más; enamorarme no parece imposible, un desvelo es probable; diría que no hay miedos pero estaría mintiendo, aún así, son otros.Percibo el perfil de tu importancia y quiero que te quedes. Me gusta la torpeza que padezco a tu lado, esa que asimilo en ayunas y sin tus ojos pendientes de la gravedad de los míos.No cambiaré lo que compromete mi soledad, esos excesos. Censuras lo que me define y tengo que mostrarme sólo como una inútil silueta. Eres una realidad contradictoria porque al borde de extinguirme a tu lado, te prefiero, y sino me eres indiferente entonces estarás para quedarte un poco más.Hoy mi higiene mental es tu circunstancia y por primera vez no me avergüenzo de la imbecilidad que le ponen a mi cara. Me propongo seguir siendo la misma, mentirte de vez en cuando, observarte a veces y estudiarte, olvidar definir mis contornos que faltan, darme por trozos agigantados, traer a mis manos tu metafísica, reafirmarme.Vienes con forma de paréntesis y te vas cuando quieras pero como yo, no me avises.

Comentarios

  1. Mejor avisar y que avisen... digo yo. Tal vez porque también tengo la certeza de que todo se va y hay que aprender a despedirse.

    Señorita Maga, paso por aquí a leerte.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

sin peligro de asesinato

Entradas populares