Tragedias.

A oscuras le escribo como la poeta que pequeña soñaba ser, además de la vaquera ruda que dominaba los caballos. Tengo películas en mi cabeza que me han nombrado y aunque clichés, no dejan de bautizarme. Quien puso más pasión que razón sobre mi debe tener la culpa, porqué esta culpa hasta a mi se me ha salido de las manos. Las razones me sobran para agarrarlo de la mano, me sobran para entregarme sin miedos, me sobran para compartir lo que tanto tiempo le he dejado a mi transparente esencia egoísta, me sobran para escribirte, porque si algo empieza con las letras involucra el corazón. Si las razones me sobran a mi porqué no puedo inyectarlas lentamente en otros. Debe ser como la hermosa tragedia griega, la insatisfacción del hombre consiste en dimensiones psicológicas ajenas a sí mismo, en donde el público ve con sus propios ojos organismos que actúan de manera independiente con ánimos de ser dios y dominarlos. También lo dirá la épica, si más te interesa, el mito es quien nos da los imaginarios, nos significa las cosas. Debe ser por eso que con vos vuelvo a nombrarme, desde la niña a la mujer, a tu lado me siento demasiado a lo que suelo ser cuando estoy sola.