DUDA

Una duda más otra duda es igual a una incertidumbre. A menos dudas disminuye la inseguridad, pero solo si duda es igual a cero se anula lo incierto. El opuesto de duda es la certeza y el punto medio la indagación, sin ir muy lejos, el sentido común. Nunca habrá argumentos suficientemente válidos si no se trata de hallar una verdad, porqué en la posición de dudar debe existir la necesidad de un resultado. Y habemos algunos que no cargamos resultados para incertidumbres ajenas, si sí, podrían pedírmelos a ver si mi cuerpo los puede dar, si no, la incertidumbre es de un adentro que no es mío. La duda como tal se expandirá porque es su naturaleza, y toda aseveración considerada como verdadera quedará suspensa al nivel de la razón, es decir, se pondrá en duda. Lo único que es definitivo son los sentidos, si esto se ha basado en instintos entonces no hay de que dudar. Si sí eliminemos la razón pura de unos siglos atrás, igual el caos es natural al hombre, por medio de la incoherencia también se obtenían respuestas, confusas, pero incluso escritas. Ahora definamos libertad.