Intuiciones

Estoy sentada ante la seguridad de que la soledad termina siendo tu espejo. Te androgeniza, te despolariza, te obliga a la entrega a ti misma. Medito cada segundo, como si no existiera el siguiente. Rehuyo de las consecuencias como un vicio natural. Me miro y miro lo demás, entendiendo que nada al fin de cuentas me pertenece, por eso escribo, para entender que algo de mi definitivamente es auténtico. Estudio mis formas, lo que como, lo que observo, lo que siento, lo que vivo. Sólo entiendo que vine al mundo a tomar y soltar, como la respiración, que es alquimia, como si la magia existiera en mi, como si evocara en mi día a día a las mujeres correctas, como si la chamana me hablara al oído, la cínica se burlara de mis emociones, la enamorada me dijera que me falta. Y me falta. Todavía espero el momento de expandirme, estoy cruzando hacia la aldea, pero en la marea a veces pacífica y a veces turbulenta, siento que esa aldea existe. En algún lugar, con una mochila más liviana que la actual, con una compañía más valiente y más decidida al amor, con un sabor menos sinsabor. Algo sucedió en mi hace unas horas. Entendí que esto es lo que tengo, como un plato de comida, que sirve para alimentarte justo ahí, justo para el hambre de hoy. Siento que existe algo real, algo que se contó en alguno de mis cuentos, siento que duerme en la armonía del universo, para encausarme, para volver al camino, para buscar otro norte, más lejano, más difícil. La historia Mítica de mi misma recupera a todas las que fui, hoy, como una sabiduría que no es ajena. Y me acepto porque esta vida no fui tan osada como la última, tan perdida como la primera, ni tan inconsciente como ayer. Y escucho mi respiración y me queda eso. Y luego veo mis plantas, mi casa, mis pecas, esta ciudad que no es mía, este presente que es todo, y sonrió. Como sí fuera otra forma de huir y al mismo tiempo de quedarme, por siempre, en la planicie, sin subidas no bajadas, en la plenitud, sin emociones desbordadas ni indiferencias neuróticas. Aquí estoy, sentada ante la seguridad de que aquí mismo, se basta. 

Comentarios

Publicar un comentario

sin peligro de asesinato

Entradas populares