HIJO DE PUTA AMOR

No soy realmente la mujer que te inventas. No soy la que ves hoy ni la que crees que veras mañana, probablemente no soy si quiera la que crees conocer, tal vez no soy. No soy porque no empacamos la misma maleta, no soy porque llevas a cuestas un maletín de inmediateces y no crees en las eternidades, no soy porque en mis desórdenes y mis distracciones me gusta pisar firme y la firmeza no está precisamente en tu ombligo. No soy lo que creo que soy. Soy la que sueña con un hombre distinto a vos, con un hombre más libre y menos apegado a la vida. Soy la que cree que en cinco años podré conseguir todo lo que soñé hace otros cinco. Soy la que fuma, la que promete que dejará de fumar, la que dice que no tendrá hijos pero adora los niños, la que ríe cuando es demasiado imprudente reir, la que llora cuando nadie tiene que llorar, soy la que escribe en las noches porque cree que el día es demasiado iluminado para escribir, la que cree que la luz no deja ver, soy la que pinta a veces pensando en la abstracción que me han dejado tus pensamientos, la que por alguna razón soñó con alguien como tú cuando estaba más joven y hoy que lo tuvo debe parar de soñar. No soy ahora lo que debí ser. Debí haberte encontrado más tarde, cuando los destinos estuviesen preparados para encontrarse, cuando los ojos se miraran y se pudieran prometer realidades y no fantasías adolescentes, debí haberte encontrado cuando por decisión y condición me hubiese permitido salir de esta jaula vestida de montañas, debí haberte besado cuando el mundo ya conociera de mis huellas, debí haberte encontrado más tarde, cuando fuera yo la viajera y fueras tú el que se quede. No dejo de pensar en ti. En que inventarte como me inventaste fue un error hermoso que cometimos. Puedo mirarte por siempre sin tener que abrir los ojos, puedo sentirte cerca cuando recuesto mi cabeza en las manos que también te llevaste, puedo sentirte respirar en los labios nuevos que por naturaleza buscan los míos ignorantes de que no he dejado de pensarte y quizás no dejaré de hacerlo hasta ver una nueva película que me prometa otro nuevo distinto a ti. Maldita sea el cine que te inventó, maldita seas tu que al fin de cuentas existes. Podría escribir noches enteras, podría destruir este teclado sin repirar ni pensar en que viene después de la próxima coma, podría simplemente quedarme en silencio y esperar a que la vida vuelva a prometerme una vez más una nueva vez. Sonrío lo mismo y para algunos simplemente estoy bien, no me ha dado duro como dirían algunas amigas, soy demasiado joven para enamorarme pensaría mi mamá. Ninguna historia se puede contar a esta edad pero yo pienso que a esta edad es cuando puedo contarlas todas. Tengo que responder en unos cuarenta años a la imbécil pregunta de que recuerdo, te recordaré a ti y a lo que hiciste con mi juventud en tan poco tiempo. Se te olvidó llevarte cuando te fuiste la esperanza de volverte a ver. Prometo no decirle a nadie que realmente lo pienso, tal vez no he pensado que te fuiste del todo, tal vez simplemente conservo la imagen de unas cuantas fotografías que pasan por mi cabeza donde todavía estamos sonriendo. No pasa nada, no habrá nunca una fotografía donde nos despidamos por siempre, donde te bese el ojo y te diga: feliz vida. ¿Ya dije que puedo seguir escribiendo? Tengo ganas de tocarte otra vez un poco más que la última. Sentir que fuiste real porque cuando te tuve eras la materialización de mis ojos dormidos, eras mi sueño. Privilegio de mis labios, horizontales y verticales, haber padecido un cuerpo como el tuyo. No dejaré de pensar en que fui una isla más en tu viaje marinero. Escucharé las promesas que nos hicimos, esas que se hacen los que no creen en un mañana sino en un presente eterno, para no pasarme por el recuerdo la necesidad de saber que habrá una lista inmensa de mujeres que te esperan. Eres una mirada inolvidable, eres un beso escondido, eres una eternidad que se despide, un sueño que no volverá, el borrador de todos los demás. Eres el mejor instrumento, la mejor música, eres lo que tengo y lo que no, lo que nos parecemos y lo que dejamos de ser cuando estamos juntos. Eres lo que no soy y lo que no tengo. Modificaré mi mañana porque llegaste demasiado pronto para cumplir un sueño que estaba para más adelante. Te guardaré en la cajita del Por siempre para que acompañes a otras de mis debilidades. Nunca me preguntaste si te quería, lo diste por hecho, nunca te lo dije tampoco. Es hora de que lo diga, tengo lagrimitas que te lloran de vez en cuando pero las ganas de tomar un cuaderno y pensar en mi futuro no me dejan pensarte. No tendré historia como la tuya y nunca escucharé un cuento parecido. Te quiero, si algún día preguntas, te quiero más de lo que planeé quererte. No importa los que estuvieron antes de ti, ni durante, importan los que podrán superarte si es que alguno lo logra. Te quiero, si algún día lo dudas. Te quiero guardar por siempre para contarte como mi mejor historia, como el mejor romance, el que no deseo olvidar, ese que no conocen los esposos ni los hijos, pero conocen los sobrinos y los mejores amigos. Te quiero, te quiero como el mejor de los olvidados, como el que nunca planeé olvidar, te quiero como a nadie he querido y como nadie se ha dejado querer. La eterna leyenda del hombre libre, el que se va y jamás se queda, por más que pueda o lo desee. El libre que te da libertad el que te permite serlo sin pensar en que pasará el próximo minuto. El que te viste y te desviste en cualquier lugar, el que te ata a una eternidad que no existe y luego es tan fugaz como un olor, o cualquier sonido irreconocible. El que se va y se queda y no se deja querer porque no lo ha preguntado, la leyenda del que no necesita toda tu información, le basta tu mirada, los asuntos que reflejas, la tristeza que sin querer se te nota, las letras que escribes, los besos que le das, la desnudez que no te averguenza, la sensibilidad que te depsierta la luna, el escalofrío que te da un beso en el cuello. El que no necesita saber cuanto tienes, de donde vienes, que debes... pero si necesita saber para donde vas. Te debo una historia, compañero. Me debes mi infancia, mi adolescencia, y una parte de mi juventud. Quedate con ellas, pero regresá algún día, cuando yo camine de la mano con un tipo que no me convence y ya haya parido perros y gatos porque fingí una esterilidad para evitar el compromiso. Regresa y ojalá sea bien tarde cuando lo hagas, cuando tengamos vidas mucho más distintas, menos probabilidades de estar juntos y ningún país en común. Regresarás cuando empieces a creer en un Jesucristo y yo cuando soporte medianamente alguna religión. Entonces aprenderé que al fin de cuentas nunca regresaste, que la historia por corta se hizo perfecta y que las ganas de volverte a ver me duraron la eternidad y se gastaron con la cobardía de tomar cualquier avión y salir a buscarte. No vuelvas nunca te lo suplico, pero dejame de hablar y decime que no fui importante, no me prometas futuros que no los necesito, decime que éramos tontos cuando nos conocimos, que no nos necesitabamos y que confundimos lo que la gente llama amor, decime que nos equivocamos, decime algun día que tienes a una chica lejos de aqui, ý que yo realmente nunca fui importante. Deberías decirme esto para salirte de mi cabeza, no me prometas lo contrario, que aqui estoy, escribiendo, como si todavía existieras como si no te hubieras ido y por lo tanto no te hubieras muerto. Maldito el momento en que te conocí, porque cambiaste lo planes de lo que venía para mí, maldita la hora en que me envejeciste cuando te fuiste al hacerme más joven cuando te tuve, deberías irte y no regresar, cambiar tu sexualidad, tu mundo o tus miedos, así yo me quedaría aqui pensando que nadie volverá a robarse tanto de mi tiempo. Odiame que hoy te odio, y mantenete al margen de mi recuerdo. Te odio para evitar quererte demasiado, te odio a vos, a tu ombligo, a mis fotos, a nuestra juventud, a la maldita coincidencia, a la distancia, al vacío, al abismo. -Como vas de abismo -Todavía no toco fondo -Puede que no haya fondo hermano.

Comentarios

  1. Sentí como entierras la esperanza y como cada palabra sale directa del corazón.
    Me gustó mucho, me dejaste con ganas de leer más y más :D

    ResponderEliminar
  2. sangras demasiado,
    cuidate te puede dar anemia

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

sin peligro de asesinato

Entradas populares