Señor Postulante:

Hoy es lejano, me dices, son pocos años, hoy juego. Morderé tus labios en la distancia mientras te vas acercando un poco más a lo que tampoco hoy podrás tocar, todavía habrá para cuando te vea. Te veré como te veo, a ciegas, en cobijas como siempre de noche, un buen piano de banda sonora o las ganas de levantarte mañana con la sensación de que hiciste algo distinto al sexo y empieza por a. Habrán formas de hacerlo. Te encontraré materializado en el dibujo alfabético que me dejas en una página virtual blanca con nombres irreverentes y actualizaciones desprevenidas. Te encontraré en las palpitaciones de mis dedos y en las ganas de no tenerme que acostar vacía, sin nada tuyo adentro. Verás que entraré lentamente al costado de tus pertenencias, lo que tienes, tu cuerpo, me quedaré allí hasta que sea posible, hasta que me duren las palpitaciones o rompas el puente de papel barato. Prometo no soñar con abrazarte y sentirte entrarme, prometo quedarme en lo tácito y en el silencio, prometo estar así, ya lo dijiste, es ahora, y existimos del minuto coincidencial en que nos encontramos, sin nada o con mucho por hacer, en las vidas nocturnas de un teclado, un café, un cigarrillo, la música de siempre y la soledad que en todo esto, nos colabora.

Comentarios

  1. no sabía que yo te gustara tanto

    jjajajaj acá El Bailarín también danza y escupe; fecunda y escribe.

    un abrazo, pero sólo uno, porque ando en promoción virtual egoísta, así como cuando las estrías aparecen en la barrigoide de las preñadas en el primer mes del postparto.

    ResponderEliminar
  2. es tan simple que solo se le ocurriria a muy pocos, lo cotidiano y esas pequeñas cosas de la vida agregandole como lo escribes lo convierte en algo de mi completo gusto.
    santiago o

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

sin peligro de asesinato

Entradas populares